No fue amor a primera vista, claro que no, pasamos por muchísimas cosas hasta que decidímos vivir juntos y luego casarnos. No se si exista el amor a primera vista pero el nuestro fue un gran amor, un amor que fue más allá de lo que cualquiera de los dos hubiera imaginado, un amor capaz de dejarlo todo, capaz de luchar sin tregua, capaz de sobrevivir a pesar de la muerte, ese es el amor que nos teníamos y que jamás se extinguirá.
Hablar de Martin significaría escribir un libro, era un ser humano tan grande y no lo digo como esposa orgullosa, lo digo porque doy fe de su fortaleza, doy fe de su apego a la vida y de su desapego al mismo tiempo, porque aunque suene contradictorio era así, Martin vivía cada minuto como si fuera el último y sabiéndose cercano a la muerte nos recibía siempre con una sonrisa, siempre con esos ojos maravillosos llenos de luz y con un amor que me es difícil explicar, porque no pensaba en él únicamente, pensaba en todos nosotros, quería que estuviéramos felices con su partida, que siguiéramos con nuestras vidas y que siempre lo recordáramos.
Yo personalmente, estoy tratando de cumplir con lo prometido Bombón, es difícil, muy difícil porque es inevitable extrañar tu presencia, inevitable extrañar tus bromas, tus besos, nuestras largas conversaciones, tu olor, pero sabes que?? estoy guardando todo eso en mi corazón, estoy guardando tu recuerdo en cada célula de mi cuerpo y no dejare que tu vida y tu muerte se olviden. Tu cumpliste tu misión, tu nos enseñaste, y trascendiste en tantas personas que ahora es mi turno devolverte un poco todo lo que hiciste por nosotros.
Hermoso!!! siempre estarás presente, siempre serás mi gran amor…..te amo hoy y siempre .