miércoles, 11 de julio de 2007

Sobre lo que Siento

Ensayo creado al terminar el primer ciclo del Diplomado de Filosofía en UARM-Julio 2007

1. Mi formación y la decisión de estudiar Filosofía.

Mi formación como matemático fue guiada por maestros universitarios que sabían de matemáticas, la teoría en Tecnologías de la Información me la guiaron doctores del postgrado y mi conocimiento en Gestión de proyectos está compuesto actualmente de mi impulso autodidacta y de la experiencia en mi vida laboral, pero aún siento que me falta algo.
Tenía en mente un estudio de filosofía, desde que estudiaba matemáticas puras en el pre-grado de la Universidad Católica, aproximadamente hace 20 años, prototipos de maestros ilustrados como mi profesor Ramón Garcia Cobian, matemáticos consagrados y apasionados como Alfredo Porier, o personajes algo místicos y en las nubes como Carlos Alcántara, me ayudaron a perseguir ese sueño, lo que buscaba era la vida contemplativa, la vida del pensamiento y la sabiduría, eso era sin duda a lo que quería llegar y al mismo tiempo llegaba permanentemente, pues el camino de las matemáticas me lo permitía y me iba satisfaciendo.

Me aventuro a matricularme en este diplomado por que quería balancear mi conocimiento matemático, con humanidades, por que quería leer en forma ordenada y guiado por los que saben, no quería seguir visitando Crisol, pasear 2 horas y escoger un libro que casi siempre me terminaba dejando poco o nada, quería empezar a leer seguro de que lo que leía iba a contribuir a mi crecimiento en el conocimiento y en la razón, siempre me gustó saber pero en humanidades andaba desconcertado y necesitaba ayuda, “ La educación es el arte de dirigir este instrumento[1] y encontrar para ello el método más fácil y eficaz. No se trata de infundirle la visión, por que ya la tiene; pero está desviada y no mira hacia donde debiera. Esto es lo que importa corregir.” [2]


2. ¿Qué más me impulsa al estudio de La Filosofía?.

Cuando empiezo a estudiar matemáticas puras, me quedo impregnando de sus orígenes, y muchos de estos orígenes estaban en Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxágoras, Zenón, Pitágoras y muchos otros sabios griegos que 500 o 400 años adC. fueron capaces de fundar las bases de las matemáticas, con todo esto quedo realmente maravillado, y más aún cuando descubro que también eran filósofos, tardé algún tiempo en encontrar la estrecha relación. Me podía pasar horas de horas disfrutando el principio de las cosas, disfrute toda mi carrera demostrando los teoremas y corolarios matemáticos, no me interesaban las matemáticas aplicadas, me interesaba la abstracción pura. “…… será una enseñanza que atraiga al alma hacia la verdad y haga nacer ese espíritu filosófico que eleva nuestras miradas a las cosas de lo alto, en vez de volverlas, como hacemos indebidamente, a las cosas de aquí abajo.” [3]

Por otro lado, tengo desde hace años un desorden en la parte humana, incógnitas metafísicas sin resolver, siempre he querido encontrar y estudiar un poco más ¿por que el hombre es como es?, ¿Quiero encontrar los orígenes de la maldad?, ¿Qué es la felicidad?, ¿Por qué es bueno ser justo?, ¿Por que es bueno ser bueno?, ¿Por que si Dios existe hay tanta miseria?, ¿Qué tan verdad es lo que dijo Jesucristo?, ¿Es posible la existencia de otro Gandhi?, ¿Por que Hitler tuvo tantos seguidores?, ¿Por que aún los tiene?, ¿Cómo se siente cuando se está cercano a la muerte?, ¿Por qué el comunismo no funciona, si parece justo?, ¿Por qué uno ama más a unos que a otros?, ¿Cómo se llega a tener paz?, decenas y decenas de preguntas, con suposiciones propias, analizadas sólo desde mi perspectiva, algunas respuestas también están ya impresas en mi mente y mi vida, pero no tienen el sustento ni la solidez teórica que mi formación como matemático requieren, es como que sólo mi criterio sin respaldo alguno, salvo la experiencia, han decidido arbitrariamente llevarme a un resultado, que dada mi formación de vida y propia naturaleza no me dejan satisfecho, pues por que necesito de la comprobación inteligible.

3. El Caos y el Cosmos.

Todo lo que tenía en forma desordenada en mi cabeza ahora va acomodándose, todo lo que andaba suelto ahora está atándose y pasa a ser algo así como un sólido geométrico con muchas caras, algunas de la cuales todavía no logro percibir tal vez por que estoy en una dimensión inferior, lo importante es que sé que existen, lo importante es que las iré descubriendo con el paso del tiempo, algo así como cuando Dimitri Mendeleyev dejó espacios libres para los elementos químicos en su tabla periódica, bueno pues con el tiempo se irán llenando aseguró decir, y desde que lanzó su propuesta a mediados de 1800 hasta el día de hoy los elementos químicos se siguen descubriendo y ubicando en los espacios que este genio ruso dejó libres.

Como Mendeleyev, tengo una gran cantidad de espacios libres que sé que están, que iré resolviendo, allí están posicionadas en este sólido geométrico n-dimensional, cuando despegue de esta dimensión y pase a la siguiente, y luego a la siguiente y así sucesivamente, me será más fácil llenarlas, contemplarlas y entenderlas. ¿Y como se llena una cara del sólido?, pues solamente recopilando diversas perspectivas y argumentaciones, por ejemplo, posiblemente no llegue nunca a ponerme de acuerdo con mis contemporáneos en cual es la naturaleza de la justicia, pero tener la información de los diversos pensamientos particulares y la de otros tantos sabios, y confundir mi propuesta con la todos ellos, me permitirán considerar como completado el espacio.
Pues tiene que ser así, “En la Filosofía no hay unanimidad alguna acerca de los conocido definitivamente“ [4]
Así mismo “La incertidumbre de la filosofía es, en gran medida, más aparente que real: Los problemas que son susceptibles de una respuesta precisa se han colocado en las ciencias, mientras que sólo los que no la consienten actualmente quedan formando el residuo que denominamos filosofía” [5]

4. El curso de “Introducción a la Filosofía.

El curso, se convirtió desde el primer día en un soñado club de lectura, donde además de recibir adecuadas recomendaciones de que se debe leer, se recibe un sin fin de interpretaciones de personas con diferente formación y grados, al final seguro te quedas con alguna parecida a la tuya, pero la conversación y la maduración en clase, te hacen disfrutar mucho más, convirtiendo lo que podría ser una cena solitaria, en un banquete con baile y algo de festín incluido.

El curso ha significado para mí además, el enriquecimiento felizmente enfocado de mi biblioteca particular, en lugar preferencial descansan los textos de Platón, y en otros lugares la diversidad de libros que en clase hemos ido disfrutando, Hannah Arendt, John Stuart Mill, Baruch Spinoza, Fraser, Althusser, Santo Tomás de Aquino, me compré además una Biblia Latinoamericana, La Utopía, el Manifiesto Comunista, y un sin fin de otros libros, algunos ya consulté, otros esto leyendo en forma completa. Es decir está claro que tengo ahora más ganas de leer, por que ahora estoy convencido más que antes que el camino es el correcto, y que cuento con la guía y las herramientas necesarias para la búsqueda de la verdad, que no necesariamente me llevarán a la posesión de ella, y está bien, por que, eso es, justamente Filosofía. [6]

Oscar Espinoza y esta universidad, me están mostrando una forma nueva de aprender, recordemos que mi formación no es la de un letrado, posiblemente para una persona de diferente naturaleza, esto no tiene importancia, para mí si la tiene, con el metodología en donde cada quien expone y conversa su punto de vista se promueve la motivación a saber, a leer, aprender, a argumentar, pero sobre todo a establecer un juicio de valor, a tolerar y escuchar diferentes interpretaciones y puntos de vista, es notable también como Oscar puede cambiar con inusitada imparcialidad y ponerse en cada sesión como con el rol de autor según el texto que se esté discutiendo, esto muestra la valoración objetiva que es posible y se debe tener en calidad de maestro, además esto sólo termina alentando en cada clase a filosofar abiertamente a cada uno.
5. Como me siento ahora.

Me siento acompañado, las preguntas que yo tenía, las tuvieron desde hace muchos años otros hombres, que sabiamente pudieron presentar propuestas y alternativas que ahora podemos nosotros confrontar y con ello hacer filosofía.
Me siento identificado, con varios autores, que como Hannah Arendt y Fraser, me dejaron importantes conceptos y aclaraciones a mis dudas metafísicas. Y otros como Santo Tomás de Aquino que respaldaron con sus propuestas divinas y humanas algunos de los principios que ya tenía.
Me siento seguro, de poder ahora con la fuerza de la base teórica y mi aprendizaje poder argumentar, sustentar y filosofar ante mi mismo y ante otros.
Me siento satisfecho y más ilustrado, al haber escarbado con éxito en La Justicia, La Injusticia, El Gobierno, La igualdad, La Maldad, La Conveniencia, Las Leyes, La Política, El hombre y la sociedad etc.

Me siento prendado con ideas como:
El estoicismo de Sócrates antes la muerte y la incertidumbre.[7]
Las cosas son comunes en caso de necesidad, y por tanto pueden ser tomadas por aquel que más necesite. [8]
La propuesta del hoy llamado Liderazgo participativo, en donde el líder prudente consulta su decisión previamente a sus consejeros. [9]
Se puede destruir con la violencia, pero no crear. La violencia y el poder son 2 contrarios. [10]
La justicia podrá ser abordada desde un enfoque del entendimiento de una colectividad bivalente, regida por una política de Redistribución y otra de Reconocimiento. [11]
Me siento ansioso, de que empiece el siguiente ciclo y poder continuar con esto.
Y me siento afortunado, por la decisión tomada de estudiar en esta Universidad.

[1] El instrumento es la facultad de aprender del alma.
[2] Platón. La República, Libro VII, 518d.
[3] Platón. La República, Libro VII, 527c. Cuando hace referencia al estudio de la Geometría para quienes son preparados como Gobernantes en su propuesta de ciudad ideal.
[4] Jasper, Kart. La Filosofía. Capítulo 1: ¿Qué es la Filosofía? Pág. 7.
[5] Russell, Bertrand. El valor de la Filosofía, en A. Salazar Bondy Lecturas Filosóficas, pág 20.
[6] cf. Jasper, Kart. La Filosofía. Capítulo 1: ¿Qué es la Filosofía? Pág. 11.
[7] cf. Platón, Apología de Sócrates.
[8] cf. Aquino, Tomàs de. Tratado de la Justicia,, Articulo 7. Si es Lícito robar por necesidad.
[9] cf. Maquiavelo, Tomàs. El Príncipe. Capítulo XXII.
[10] cf. Arendt, Hannah. “Sobre la Violencia”. Sección II. Crisis de La República.
[11] cf. Fraser, Nancy. “La justicia social en el época de la política de identidad: redistribución, reconocimiento y participación”