jueves, 20 de diciembre de 2007

Carta a mi hijo por su Graduacíón de Colegio

Cholo:

Has terminado un proceso importante de tu vida, has cerrado una etapa para ahora abrir otra, otra tan linda y emocionante como lo son todas las etapas de la vida, el éxito en cada una dependerá de la forma en como decidas tú mismo afrontarlas.

Los hombres de bien, basan su vida en valores, valores que incluyen el respeto y el amor hacia los seres humanos, empezando por uno mismo, tú eres un joven de bien que estoy seguro será un hombre de bien, por que eres inteligente por que eres sano y bueno, y por que consigues lo que te propones (eso de conseguir pareja de promoción “el mismo día” de la fiesta, lo cuento ya nadie me lo cree ja ja ja).

Todo está en la cabeza Aja, todo está en la fuerza de voluntad y la convicción que pongas, hay una frase, que ya debes estar cansado de escucharla no?....pero igual te la mando (ya sabes como soy de persistente), es una de frase Benjamín Franklin (el inventor del pararrayos que además era filósofo, lo único malo que era gringo, en fin): “Si crees que puedes, o crees que no puedes estás en lo cierto”…….., esto resume cholo lindo todo lo que uno tiene que hacer en su vida, creer en uno mismo es lo más importante entonces y con la seguridad y entrega que yo te veo, no me cabe duda que lograrás lo que te propones.
Siempre tendrás en mí a un pata, un pata medio jodido, pero tienes que comprender pues!! también soy tu pá, siempre estaré contigo, vivo y viviré para eso, no lo olvides cholo, no lo olvides nunca.

Y una más (que pesado no??)…..una de Churchill: “Nunca, Nunca, Nunca…..Te des por vencido”, y esto tampoco te será difícil por que eres alucinantemente persistente, sigue siendo persistente cholo, persistente en lo bueno, en lo que te dé éxito, paz y felicidad.

Estoy orgulloso de ti, estoy feliz de tenerte como hijo, eres lo máximo para mí, nunca nadie me hizo tan feliz como tú.
Gracias Cholo, por ser como eres, gracias por ser mi cholo.


Tu amigo, y de paso tu papá que te adora

miércoles, 5 de septiembre de 2007

El Príncipe de Maquiavelo - Resumen y Crítica

1. RESUMEN.

A. Capítulos I-XI:

Maquiavelo describe las clases de Principados y como pueden estos ser adquiridos y conservados.

Capítulo I. Precisa que todos los estados pueden dividirse en repúblicas y principados, que pueden ser a su vez hereditarios o nuevos.
Capítulo II. Menciona muy someramente lo referente a principados hereditarios.
Capítulo III. Luego se centra en los más complejos de adquirir y mantener, los principados nuevos. Dedica su atención a los principados mixtos, lo cuales para obtenerlos te sirves de la fortuna, la virtud o la fuerza de las armas, y para asegurarlos el nuevo príncipe debe contemplar 2 cosas: eliminar la línea de sucesión del antiguo príncipe y no alterar la leyes y tributos anteriores, destaca más adelante los 5 errores críticos que cometió Luis XII y por tanto los errores que no debe cometer un príncipe que quiera conservar su principado: anular los Estados más débiles, aumentar el poderío de otro que ya es fuerte, introducir un extranjero poderoso, no ir a vivir al nuevo territorio, no instalar colonias, y finalmente un sexto y lapidario error, arrebatar tierras y con ello humillar y hacerse odiar.
Capítulo IV. Detalla las razones por las cuales el reino de Dario no puedo reconquistar lo perdido a la muerte de Alejandro Magno. Inicia su argumentación tipificando los dos modos de gobernar un principado, con ministros que son elegidos por decisión del mismo príncipe o por barones que por su nobleza y herencia se han ganado ese puesto.
Capítulo V. La preocupación esencial es examinar los principados recién conquistados y que antes vivían libres y con leyes propias, los cuales tendrán 3 formas de conservarlos: arruinarlos, ir a habitarlos personalmente, crear una oligarquía y a su vez respetar sus leyes
Capítulo VI. Debe tenerse en cuenta que no hay cosa más difícil de intentar, ni menos segura de conseguir, ni más peligrosa de manejar, que llegar a jefe o príncipe e imponer nuevas ideas.
Capítulos VII. Relata en este capítulo algunas de las virtudes como príncipe de César Borgia, un pensamiento interesante que se rescata del texto es: Los hombres atacan o por miedo o por odio.
Capítulos VIII. Inicia precisando las formas de llegar al poder, una es con la ayuda de los conciudadanos otra a través del crimen y la maldad. Quien usa el segundo método debe realizar de una vez todos los actos de crueldad que estime necesarios para lograr su objetivo, pues las ofensas hieren menos cuando menos se repiten, y más bien los beneficios si concederlos de a poco, pues así se saborean mejor.
Capítulo IX. Para formar un principado civil, es decir con favor de los conciudadanos no se requiere ni valor o fuerza, ni fortuna, si no más bien mucha astucia o virtud. Y esta astucia es mejor utilizarla para ganarse al pueblo que siembre es la parte más honesta.
Capítulo X. Luego repasa una primera consideración sobre las fuerzas de los principados
Capítulo XI. Finaliza la primera parte haciendo referencia al principado eclesiástico donde resalta su desprecio por la política temporal de la Iglesia.

B. Capítulos XII-XIV:

Maquiavelo aborda el problema de la seguridad, las armas y la milicia.

Capítulo XII. Si uno funda la defensa de su Estado en armas mercenarias, nunca estará tranquilo ni seguro, primero por que siempre será más fácil para un ciudadano conspirar si el ejército no es
propio y segundo por que uno no se puede fiar de mercenarios que son poco valientes y traicioneros.
Capítulo XIII. Si en los mercenarios es peligrosa la desidia, en las tropas auxiliares el valor, por tanto un príncipe prudente no debe hacer uso ni de la una ni de la otra, y si lo hace tarde o temprano alcanzará su ruina.
Capítulo XIV. El príncipe no debe tener otro objetivo que la guerra, su organización y disciplina, nunca debe apartar su pensamiento de ello, y en la paz debe ejercitarse aún más, cosa que puede hacer con 2 cosas: con la práctica, y con la meditación o estudio.

C. Capítulos XV-XXIII:

Maquiavelo estudia como debe ser el comportamiento y el gobierno de un príncipe en apariencia y con respecto a sus súbditos y allegados.

Capítulo XV. Abandonando el fácil recurso de la imaginación[1], Maquiavelo, desarrolla los principios de una política rigurosamente realista, partiendo de lo que las cosas realmente son y han sido y serán siempre (no lo que deberían ser), pues la política debe basarse en lo que la naturaleza y pasiones humanas son inevitablemente: maldad, ingratitud, ambición, envidia, etc.
Capítulo XVI. Lo que más debe evitar un príncipe es ser despreciable y odioso, cosas ambas a las que conduce la liberalidad y el despilfarro, mejor es pasar por mísero.
Capítulo XVII. Conviene a un príncipe ser temido y a la vez amado, pero si una tiene que fallar, es mejor y más seguro ser temido. Los hombres así serán más súbditos y fieles, por temor que oprime y es más efectiva que la adoración o el querer.
Capítulo XVIII. Un Príncipe debe basarse en sí mismo: la ley, por un lado, y la astucia y la fuerza por otro, disfrazando -porque lo obliga la situación- sus a primera vista injustas, inmorales e irreligiosas acciones porque la política para la generalidad es el reino de las apariencias, ya que todos ven lo que pareces, pocos sienten lo que eres. Por ello, se ha de ser consciente de que es inevitable y necesario pecar y mentir a veces para conservar el Estado.
Capítulo XIX. Pero se ha de procurar por todos los medios no incurrir en el odio y en el desprecio del pueblo, porque éstos son los males o vicios que hacen perder el Estado. Tener cuidado de no quitar los bienes y ultrajar a las mujeres, cuando no se hace eso con el pueblo, el pueblo vive feliz y está de tu lado, caso contrario te odiará.
Capítulo XX. El príncipe debe ganar el consentimiento a su dominación: la mejor fortaleza es no ser odiado por el pueblo, porque por muchas fortalezas que tengas, si el pueblo te odia, no te salvarán cuando requieras ayuda.
Capítulo XXI. Para ser estimado como príncipe, uno debe emprender grandes empresas, pone como ejemplo a Fernando de Aragón y a su afán colonizador y de conquista. Ser amigo leal y enemigo verdadero también es una característica importante por la cual el príncipe se hace estimar.
Capítulo XXII. Cuando el príncipe vea que un ministro piensa más en si mismo que en su señor y que en todos sus actos sólo busca el propio bien, nunca deberá confiar en él.
Capítulo XXIII. Un príncipe debe pedir consejo pero cuando él quiere y no cuando lo desean los demás. Debe cuidarse del buen consejero, por que puede acabar quitándole el poder. Conviene que los buenos consejos nazcan de la prudencia del príncipe y no la prudencia del príncipe de los buenos consejos.
D. Capítulos XXIV-XXVI:

Maquiavelo, analiza los motivos de la situación contemporánea de la Italia de su época. Volviendo al objeto central de sus preocupaciones: las causas de la ruina de Italia y la
posibilidad de una regeneración que permita recuperar la libertad y ordenar un Estado moderno.

Capítulo XXIV. Se expone la causa del hundimiento italiano, culpando de ello no a la fortuna si no a la ineptitud y falta de virtud, pues no se pensó en tiempos de paz que las cosas podían cambiar, y cuando llegaron los días adversos no pensaron más que en escapar sin defenderse.
Capítulo XXV. Se debate el lugar que en el curso político corresponde a la virtud y a la fortuna, con el fin de refutar a quienes desean disfrazar su incapacidad e ignorancia en la presunta omnipotencia de la fortuna, con el fin de demostrar que la virtud y la audacia tienen un lugar muy importante en el desarrollo y conclusión de la lucha política.
Capítulo XXVI. Maquiavelo luego de volver a vilipendiar de los jefes italianos que creen saber y sólo han llevado a Italia a la ruina , exhorta a final a la acción virtuosa y capaz que lleve a Italia a ser redimida e infundir una nueva forma mediante un nuevo orden político, con un nuevo príncipe que parece al final de su obra pedir a gritos.


2. INTERPRETACIÓN Y CRÍTICA.

Existen el “El Príncipe” pensamiento que transmiten características miserables de la condición humana que son lamentablemente válidas y aplicables a la gran mayoría de gobiernos de todos los tiempos.
Trataré en este corto ensayo de citar y comentar algunos de los pensamientos, que a mi entender son las piedras angulares del autor en su inspiración para con su obra (marcados abajo en el texto en azul oscuro y cursiva), pero que al mismo tiempo debo observar y criticar, pues comparten conmigo discrepancias de valores y pensamientos.

No se debe permitir jamás que continúe un desorden para evitar una guerra porque no se la evita, sino que se la retrasa con desventaja propia[2].
Con un pensamiento de esta naturaleza, todo soberano se vería apresurado a hacer la guerra, antes de buscar la solución diplomática basada en la razón y el diálogo, olvidándose que con la guerra se destruye pero nunca se construye[3].

Es conveniente convencer y atraer por las buenas a los súbditos, si no puedes, elimínalos[4].
Nuevamente, una clara invocación a la violencia y a la destrucción producto de la ambición del príncipe en tomar por suyo lo que no es suyo, el afán expansionista y conquistador de los hombres a través de los tiempos, es lo que ha llevado a esto, a la palabra elimínalos, le podríamos añadir: “o esclavízalos”.

Se debe eliminar al más fuerte, por que éste tarde o temprano te quitará el poder[5].
El temor de la pérdida de poder, sólo está fundamentado en las propias limitaciones del príncipe, algunas personas suelen temer al asesor o consejero destacado que los secunda, sin embargo existen casos en los que haciendo equipo con ella, los beneficios son mayores para el mismo príncipe, e inclusive y lo que es más importante redunda en un beneficio para el grupo, en este caso el pueblo.

Es deseo natural, y digno de alabar el querer algo que no se tiene…….[6].
Exalta el autor la ambición y el deseo de lo ajeno que debe tener un príncipe, este afán de invasión que caracteriza casi todo el texto, no puede tener tampoco mi aprobación, pues creo que aquella persona que basa su felicidad (palabra que obviamente no es mencionada en ningún momento en El Príncipe) en la envidia, en la competencia y en la posesión de terceras cosas sólo está acercándose a su propia infelicidad[7].
No hay medio más seguro para la posesión que la ruina, quien no lo hace así prepárese para su propio ocaso[8].
Leer esto, me trae a la mente la siguiente imagen, un joven puede estar muy enamorado de una bella mujer, pero si está no le corresponde con su amor, compartiendo el pensamiento del autor, el joven enamorado tendría que agredirla y ultrajarla, para que finalmente pueda creer que ella ya le pertenece, y así podría, luego de arruinarla, creer hacerla suya mediante la violación.

La razón de Estado justifica medidas de dudosa ética o abiertamente tiránicas, como la mentira, la traición, la crueldad y el crimen[9].
Me resulta evidente que Maquiavelo escribe fuertemente influenciado por el despotismo del imperio Romano, la crueldad y vehemencia del macedónico Alejandro Magno, la ambición de poder de un principado eclesiástico como el de Alejandro VI o la astucia y malicia de un gobernante como César Borgia, aún si tuviéramos más ejemplos no me resultarían suficientes para tener que exhortar, como lo hace el autor, a estos medios, claros rivales de la ética, para alcanzar un fin maquiavélico, pues seguiré creyendo que el actuar así nos aleja justamente del verdadero fin que es El BIEN y que nuestro autor, quedó tan lejos de poder percibir.

La violencia y la guerra es lo que primordialmente debe practicar e interesar a un buen príncipe[10].
En tiempos de expansionismo y cuando los territorios eran delimitados por la fuerza y la violencia, esto parecía tener mayor sentido y vigencia, en los últimos 50 años luego de algunas importantes descolonizaciones y de la segunda guerra mundial, en donde tuvimos a maquiavélicos conquistadores como Adolf Hitler en Alemania y Winston Churchill como opresor de una India que quería su libertad a través de la “no violencia”, el afán de conquista y guerra ha tenido un giro felizmente pacifista, y hoy la mayoría de los pueblos y gobiernos viven en paz, como casi solitario ejemplo de excepción tenemos a la nueva reencarnación del príncipe maquiavélico llamado George Bush, sin embargo es sólo eso, una lamentable excepción.
Países como España, Irlanda, Polonia, Chile y China, por citar algunos, actualmente son ejemplo de crecimiento y riqueza, y viven en paz. La propuesta de Maquiavelo está fuera de vigencia y pocos dudan hoy en día que lo correcto es tener como objetivo la búsqueda de la paz.
Para terminar de comentar este absurdo pensamiento, me permito citar: “…Porque aquellos locos creen que el bienestar de Francia sólo puede ser garantizado por la presencia de un ejército fuerte y numeroso, constantemente en pie de guerra….”[11]

En el gobierno, no es importante lo que debe ser, si no más bien lo que es[12].
Cuando las personas se alejan del idealismo, y se ubican sólo en lo que sus ojos perciben, es obvio que queden atrapadas en su propio mundo visible, el buen pensador tiene la obligación de proponer algo más que lo que en la Caverna podrá apreciar a través de las sombras[13], el buen pensador debe buscar un ideal inteligible.
La ética y la moral, solo sirven como apariencia, y en la política se vive en apariencias[14].
La palabra del príncipe, no necesariamente debe ser cumplida[15].
Como me preocupa todo esto, ¿qué pasa con el ejemplo?, ¿qué pasa con la evolución y el crecimiento del hombre a través de las generaciones?, ¿no tenemos acaso que preocuparnos de la formación intelectual y moral de los que nos observan desde niños y jóvenes?
Me pregunto, si luego de entrevistar o estudiar a los violadores de niños más virtuosos[16], me pongo a escribir un libro con los mejores consejos para cometer es tipo de delito, ¿cuál sería substancialmente la diferencia?

[1] Entiendo que en este momento Maquiavelo podría estar haciendo referencia implícita a La República de Platón o La Utopía de Tomás Moro.
[2] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo III.
[3] cf. Pensamiento de Hanah Arendt, en su Libro “Sobre la Violencia”.
[4] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo III.
[5] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo III.
[6] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo III.
[7] cf . Pensamiento de Bertrand Russell en su Libro “La Conquista de la Felicidad”.
[8] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo V.
[9] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo VIII.
[10] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo XIV.
[11] cf. Un Tomás Moro ofendido, hace referencia en el Libro Primero de su obra Utopía a los soldados mercenarios que cuidaban Francia durante los principados de Carlos VI y Carlos VII.
[12] cf. El Príncipe de Maquiavelo, Capítulo XV.
[13] cf. Símil de la Caverna, propuesta por Platón en el Libro VII de La República.
[14] cf. Capítulo XVIII.
[15] cf. Capítulo XVIII.
[16] Acá entiéndase por virtud, a una virtud maquiavélica.

miércoles, 11 de julio de 2007

Sobre lo que Siento

Ensayo creado al terminar el primer ciclo del Diplomado de Filosofía en UARM-Julio 2007

1. Mi formación y la decisión de estudiar Filosofía.

Mi formación como matemático fue guiada por maestros universitarios que sabían de matemáticas, la teoría en Tecnologías de la Información me la guiaron doctores del postgrado y mi conocimiento en Gestión de proyectos está compuesto actualmente de mi impulso autodidacta y de la experiencia en mi vida laboral, pero aún siento que me falta algo.
Tenía en mente un estudio de filosofía, desde que estudiaba matemáticas puras en el pre-grado de la Universidad Católica, aproximadamente hace 20 años, prototipos de maestros ilustrados como mi profesor Ramón Garcia Cobian, matemáticos consagrados y apasionados como Alfredo Porier, o personajes algo místicos y en las nubes como Carlos Alcántara, me ayudaron a perseguir ese sueño, lo que buscaba era la vida contemplativa, la vida del pensamiento y la sabiduría, eso era sin duda a lo que quería llegar y al mismo tiempo llegaba permanentemente, pues el camino de las matemáticas me lo permitía y me iba satisfaciendo.

Me aventuro a matricularme en este diplomado por que quería balancear mi conocimiento matemático, con humanidades, por que quería leer en forma ordenada y guiado por los que saben, no quería seguir visitando Crisol, pasear 2 horas y escoger un libro que casi siempre me terminaba dejando poco o nada, quería empezar a leer seguro de que lo que leía iba a contribuir a mi crecimiento en el conocimiento y en la razón, siempre me gustó saber pero en humanidades andaba desconcertado y necesitaba ayuda, “ La educación es el arte de dirigir este instrumento[1] y encontrar para ello el método más fácil y eficaz. No se trata de infundirle la visión, por que ya la tiene; pero está desviada y no mira hacia donde debiera. Esto es lo que importa corregir.” [2]


2. ¿Qué más me impulsa al estudio de La Filosofía?.

Cuando empiezo a estudiar matemáticas puras, me quedo impregnando de sus orígenes, y muchos de estos orígenes estaban en Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxágoras, Zenón, Pitágoras y muchos otros sabios griegos que 500 o 400 años adC. fueron capaces de fundar las bases de las matemáticas, con todo esto quedo realmente maravillado, y más aún cuando descubro que también eran filósofos, tardé algún tiempo en encontrar la estrecha relación. Me podía pasar horas de horas disfrutando el principio de las cosas, disfrute toda mi carrera demostrando los teoremas y corolarios matemáticos, no me interesaban las matemáticas aplicadas, me interesaba la abstracción pura. “…… será una enseñanza que atraiga al alma hacia la verdad y haga nacer ese espíritu filosófico que eleva nuestras miradas a las cosas de lo alto, en vez de volverlas, como hacemos indebidamente, a las cosas de aquí abajo.” [3]

Por otro lado, tengo desde hace años un desorden en la parte humana, incógnitas metafísicas sin resolver, siempre he querido encontrar y estudiar un poco más ¿por que el hombre es como es?, ¿Quiero encontrar los orígenes de la maldad?, ¿Qué es la felicidad?, ¿Por qué es bueno ser justo?, ¿Por que es bueno ser bueno?, ¿Por que si Dios existe hay tanta miseria?, ¿Qué tan verdad es lo que dijo Jesucristo?, ¿Es posible la existencia de otro Gandhi?, ¿Por que Hitler tuvo tantos seguidores?, ¿Por que aún los tiene?, ¿Cómo se siente cuando se está cercano a la muerte?, ¿Por qué el comunismo no funciona, si parece justo?, ¿Por qué uno ama más a unos que a otros?, ¿Cómo se llega a tener paz?, decenas y decenas de preguntas, con suposiciones propias, analizadas sólo desde mi perspectiva, algunas respuestas también están ya impresas en mi mente y mi vida, pero no tienen el sustento ni la solidez teórica que mi formación como matemático requieren, es como que sólo mi criterio sin respaldo alguno, salvo la experiencia, han decidido arbitrariamente llevarme a un resultado, que dada mi formación de vida y propia naturaleza no me dejan satisfecho, pues por que necesito de la comprobación inteligible.

3. El Caos y el Cosmos.

Todo lo que tenía en forma desordenada en mi cabeza ahora va acomodándose, todo lo que andaba suelto ahora está atándose y pasa a ser algo así como un sólido geométrico con muchas caras, algunas de la cuales todavía no logro percibir tal vez por que estoy en una dimensión inferior, lo importante es que sé que existen, lo importante es que las iré descubriendo con el paso del tiempo, algo así como cuando Dimitri Mendeleyev dejó espacios libres para los elementos químicos en su tabla periódica, bueno pues con el tiempo se irán llenando aseguró decir, y desde que lanzó su propuesta a mediados de 1800 hasta el día de hoy los elementos químicos se siguen descubriendo y ubicando en los espacios que este genio ruso dejó libres.

Como Mendeleyev, tengo una gran cantidad de espacios libres que sé que están, que iré resolviendo, allí están posicionadas en este sólido geométrico n-dimensional, cuando despegue de esta dimensión y pase a la siguiente, y luego a la siguiente y así sucesivamente, me será más fácil llenarlas, contemplarlas y entenderlas. ¿Y como se llena una cara del sólido?, pues solamente recopilando diversas perspectivas y argumentaciones, por ejemplo, posiblemente no llegue nunca a ponerme de acuerdo con mis contemporáneos en cual es la naturaleza de la justicia, pero tener la información de los diversos pensamientos particulares y la de otros tantos sabios, y confundir mi propuesta con la todos ellos, me permitirán considerar como completado el espacio.
Pues tiene que ser así, “En la Filosofía no hay unanimidad alguna acerca de los conocido definitivamente“ [4]
Así mismo “La incertidumbre de la filosofía es, en gran medida, más aparente que real: Los problemas que son susceptibles de una respuesta precisa se han colocado en las ciencias, mientras que sólo los que no la consienten actualmente quedan formando el residuo que denominamos filosofía” [5]

4. El curso de “Introducción a la Filosofía.

El curso, se convirtió desde el primer día en un soñado club de lectura, donde además de recibir adecuadas recomendaciones de que se debe leer, se recibe un sin fin de interpretaciones de personas con diferente formación y grados, al final seguro te quedas con alguna parecida a la tuya, pero la conversación y la maduración en clase, te hacen disfrutar mucho más, convirtiendo lo que podría ser una cena solitaria, en un banquete con baile y algo de festín incluido.

El curso ha significado para mí además, el enriquecimiento felizmente enfocado de mi biblioteca particular, en lugar preferencial descansan los textos de Platón, y en otros lugares la diversidad de libros que en clase hemos ido disfrutando, Hannah Arendt, John Stuart Mill, Baruch Spinoza, Fraser, Althusser, Santo Tomás de Aquino, me compré además una Biblia Latinoamericana, La Utopía, el Manifiesto Comunista, y un sin fin de otros libros, algunos ya consulté, otros esto leyendo en forma completa. Es decir está claro que tengo ahora más ganas de leer, por que ahora estoy convencido más que antes que el camino es el correcto, y que cuento con la guía y las herramientas necesarias para la búsqueda de la verdad, que no necesariamente me llevarán a la posesión de ella, y está bien, por que, eso es, justamente Filosofía. [6]

Oscar Espinoza y esta universidad, me están mostrando una forma nueva de aprender, recordemos que mi formación no es la de un letrado, posiblemente para una persona de diferente naturaleza, esto no tiene importancia, para mí si la tiene, con el metodología en donde cada quien expone y conversa su punto de vista se promueve la motivación a saber, a leer, aprender, a argumentar, pero sobre todo a establecer un juicio de valor, a tolerar y escuchar diferentes interpretaciones y puntos de vista, es notable también como Oscar puede cambiar con inusitada imparcialidad y ponerse en cada sesión como con el rol de autor según el texto que se esté discutiendo, esto muestra la valoración objetiva que es posible y se debe tener en calidad de maestro, además esto sólo termina alentando en cada clase a filosofar abiertamente a cada uno.
5. Como me siento ahora.

Me siento acompañado, las preguntas que yo tenía, las tuvieron desde hace muchos años otros hombres, que sabiamente pudieron presentar propuestas y alternativas que ahora podemos nosotros confrontar y con ello hacer filosofía.
Me siento identificado, con varios autores, que como Hannah Arendt y Fraser, me dejaron importantes conceptos y aclaraciones a mis dudas metafísicas. Y otros como Santo Tomás de Aquino que respaldaron con sus propuestas divinas y humanas algunos de los principios que ya tenía.
Me siento seguro, de poder ahora con la fuerza de la base teórica y mi aprendizaje poder argumentar, sustentar y filosofar ante mi mismo y ante otros.
Me siento satisfecho y más ilustrado, al haber escarbado con éxito en La Justicia, La Injusticia, El Gobierno, La igualdad, La Maldad, La Conveniencia, Las Leyes, La Política, El hombre y la sociedad etc.

Me siento prendado con ideas como:
El estoicismo de Sócrates antes la muerte y la incertidumbre.[7]
Las cosas son comunes en caso de necesidad, y por tanto pueden ser tomadas por aquel que más necesite. [8]
La propuesta del hoy llamado Liderazgo participativo, en donde el líder prudente consulta su decisión previamente a sus consejeros. [9]
Se puede destruir con la violencia, pero no crear. La violencia y el poder son 2 contrarios. [10]
La justicia podrá ser abordada desde un enfoque del entendimiento de una colectividad bivalente, regida por una política de Redistribución y otra de Reconocimiento. [11]
Me siento ansioso, de que empiece el siguiente ciclo y poder continuar con esto.
Y me siento afortunado, por la decisión tomada de estudiar en esta Universidad.

[1] El instrumento es la facultad de aprender del alma.
[2] Platón. La República, Libro VII, 518d.
[3] Platón. La República, Libro VII, 527c. Cuando hace referencia al estudio de la Geometría para quienes son preparados como Gobernantes en su propuesta de ciudad ideal.
[4] Jasper, Kart. La Filosofía. Capítulo 1: ¿Qué es la Filosofía? Pág. 7.
[5] Russell, Bertrand. El valor de la Filosofía, en A. Salazar Bondy Lecturas Filosóficas, pág 20.
[6] cf. Jasper, Kart. La Filosofía. Capítulo 1: ¿Qué es la Filosofía? Pág. 11.
[7] cf. Platón, Apología de Sócrates.
[8] cf. Aquino, Tomàs de. Tratado de la Justicia,, Articulo 7. Si es Lícito robar por necesidad.
[9] cf. Maquiavelo, Tomàs. El Príncipe. Capítulo XXII.
[10] cf. Arendt, Hannah. “Sobre la Violencia”. Sección II. Crisis de La República.
[11] cf. Fraser, Nancy. “La justicia social en el época de la política de identidad: redistribución, reconocimiento y participación”

miércoles, 23 de mayo de 2007

¿Es Lícito Robar? - Santo Tomás de Aquino

Artículo 7 – No es Lícito robar por necesidad

En su artículo Santo Tomás Aquino formula 3 posiciones que señalan el hurto como algo ilícito:

1. Según los cánones[1], aunque el hurto sea promovido por la necesidad y el hambre, esto se astiga con una penitencia, luego nos es lícito robar por necesidad, es decir es pecado.
2. Aristóteles[2] menciona que el hurto está incluido dentro lo que se considera malicioso, y lo que en si es malo no puede tornarse bueno. [3]
3. Finalmente, uno debe amar al prójimo como así mismo, por lo tanto no es lícito robar al prójimo para satisfacer algo propio.

Santo Tomás de Aquino pasa a sostener que las cosas son por naturaleza comunes en caso de necesidad, y siendo así no parece ser pecado el que alguien tome una cosa convertida en común por necesidad. Y según el orden otorgado por la divina providencia:

Todos los objetos inferiores están ordenados a subvenir a las necesidades humanas.
Por derecho natural las cosas en que sobreabunda al rico, están destinadas para la sustentación del pobre.
Si la necesidad es urgente, se puede usar lo ajeno.

A las 3 posiciones presentadas al inicio Santo Tomás de Aquino responde así:

1. Que el Canon habla sólo de lo no urgente.
2. A Aristóteles, que la necesidad convierte lo de otro en algo de uno.
3. A lo tercero, le responde indicando que se puede tomar lo ajeno, para socorrer al prójimo gravemente necesitado.

Opinión personal:

Analicemos cuatro posibilidades (I, II, III y IV), que se presentan con las combinaciones de robar o no robar, y de ayudar o no ayudar, asumiendo antes 3 premisas:
a. El objeto no es de primera necesidad para su dueño.
b. El Necesitado sólo puede salvar su vida con la posesión del objeto.
c. El objeto puede sólo ser obtenido mediante el robo.
Si asumimos también, que es poder y decisión de uno robar o no robar, y ayudar o no ayudar:
· Descartamos II y IV, pues dejan sin vida al Necesitado.
· Y dada la premisa c, descartamos III, pues al no robar el objeto no podríamos obtenerlo y el Necesitado moriría.

El hombre por el temor al discernimiento, ha dejado todo en blanco o en negro, estableciendo leyes absolutas y no expuestas a la razón discursiva, si pudiéramos tener Jueces sabios y no otros, podríamos categorizar a “el robo” como lícito o ilícito según el contexto y aplicaríamos así una verdadera justicia.

[1] El texto no menciona a que cánones se refieres, son aparentemente cristianos.
[2] La Ética, Libro 2, capítulo 6.
[3] Entendería que se debe al principio de no contradicción de Platón.

lunes, 21 de mayo de 2007

Sobre las Leyes (Respondiendo a texto de Sofistas)

SOBRE LAS LEYES – SOFISTAS

En sus 7 páginas, el texto resalta el poder y la bondad de las leyes sobre la debilidad y maldad de la naturaleza, interesante forma de colocar a la ley por sobre todo, la ley la verdad, la razón, lo bueno, la naturaleza lo irracional, lo instintivo y malo.

Pero el punto que el texto no logra resolver es como garantizar que las leyes sean creadas o en todo caso interpretadas, en el caso que se trate de algo divino como se llega a sugerir, por hombres probos, justos y honorables.

O lo que viene luego de la creación de las leyes, como garantizar que la aplicación de estas sea distribuida en forma justa y ética.

Es pues fácil hablar de leyes y colocarlas como algo absoluto y radicalmente bueno, lo difícil es el como llegar a aplicar justicia, haciendo uso de ellas.

Platón en boca de Sócrates en La República plantea una solución basada en la educación desde niños, en la formación a través de toda una vida de una aristocracia de guardianes ejemplares y a prueba de todo, son ellos los que podrán administrar ese grupo de leyes sin alteraciones y sin injusticias, pensando con altruismo en el bienestar y felicidad de la ciudad.

Sin un planteamiento similar, para algunos utópico, sin un complemento basado en el sujeto responsable de administrar la ley, es como hablar de cualquier especialización o maestría sin el especialista o maestro, una bella partitura puede fácilmente echarse a perder o no ser apreciada si se la entregamos a un novato.

Sin embargo con las leyes ocurre algo aún más grave, pues estas otorgan poder a quien las administra, y ese poder corrompe, ese poder en manos de personas deshonestas y no formadas éticamente para las leyes se convierte en algo mucho más peligroso para la ciudad que una sinfonía mal interpretada.

Parece olvidar el autor del texto, que las leyes son hechas y administradas por los hombres, y estos por su propia naturaleza piensan la mayor parte de las veces en su conveniencia.

Es claro que aún así debemos respetarlas, para no ir a la cárcel, para preservar cierto orden, para no ser bestias como bien menciona el texto.

Pero esto no quita que no veamos la realidad injusta que la ley permite por que es otorgada para su aplicación a hombres injustos, triste realidad que el mundo observa con el pasar de los años, y que llena de confusión al hombre de hoy, que podría seguir planteándose lo que se planteó Trasímaco hace tanto años (Libro I de “La República”, 338 c) La justicia no es otra cosa que lo que le conviene al más fuerte.

jueves, 10 de mayo de 2007

Alegoria de la Caverna de Platón

Resumen y Crítica al Libro VII de la República de Platón


1) Alegoría de la Caverna (Libro VII, 514a – 521c)

Empieza Platón este libro VII planteando una comparación imaginaria que tiene como objetivo establecer las diferencias que tendremos en el estado de nuestra naturaleza según la educación que se reciba.
Platón describe la situación[1] en la que viven dentro de una caverna subterránea unos cautivos atados en forma rígida, ataduras que los obliga a mirar toda su vida sobre una pared, atrás de ellos y lo largo de un escarpado camino existe un tabique (tipo biombo de titiriteros) y más atrás un fuego.
Esta situación se complementa con el pasar de hombres a través del camino que llevan sobre sus espaldas algunos objetos en formas de hombres y animales y que sobresalen por encima de la tapia.
Esto tiene como resultado la proyección de sombras de los objetos sobre la pared, proyección que es observada por lo cautivos, que también escucharán voces, producto de los ecos de conversaciones de algunos de los caminantes.
En su relato Platón libera a uno de estos cautivos y lo hace primero descubrir la luz, al comienzo se sorprenderá con los hombres y objetos pero al mirar directamente el fuego y su luminosidad extrañará su pared con sombras.
Y al sacarlo por la fuerza por el escarpado camino hacia las afueras, al inicio no podrá ver nada por el encandilamiento, pero poco a poco tendrá que ir acostumbrándose y empezará por hacer lo que le es más fácil, identificar sombras y reflejos en el agua; luego llevará su visión a los objetos mismos, y finalmente llegará a conocer con la vista el firmamento y los astros, el sol, la luna; entenderá así que el Sol gobierna todo el mundo visible, y que éste Sol es la causa universal, causa de las estaciones, el tiempo y lo años.
Luego entenderá visualmente lo verdadero, y al mismo tiempo se explicará el verdadero origen y razón de las sombras y los ecos en su antigua morada, esto es, habrá descubierto los objetos reales y las voces reales, habrá descubierto una belleza superior y se sentirá dichoso.
Volverá a la Caverna entonces a compartir con sus compañeros cautivos lo extraordinario de este mundo verdadero, y ellos sólo se reirán de su locura o de su visión distorsionada producto de su reciente odisea hacia las afueras, y peor aún si quisiera liberarlos para mostrarles la belleza y lo real, le podría costar la vida.

(Libro VII, 517a) “…. el antro subterráneo es este mundo visible; el resplandor del fuego que lo ilumina es la luz del Sol; si en el cautivo que asciende a la región superior y la contempla te figuras el alma que se eleva al mundo inteligible, no te engañarás sobre mi pensamiento, puesto que deseas conocerlo, Dios sabrá si es verdadero; pero en cuanto a mí, creo que las cosas son como acabo de exponer. En los últimos límites del mundo inteligible está la idea del bien, que se percibe con dificultad, pero que no podemos percibir sin llegar a la conclusión de que es la causa universal de cuanto existe de recto y de bueno; que en el mundo visible crea la luz y el astro que la dispensa; que en el mundo inteligible, engendra y procura la verdad y la inteligencia, y que, por lo tanto, debemos tener fijos los ojos en ella para conducirnos, sabiamente, tanto en la vida privada como en la pública.”

Luego Platón, deduce y entiende que aquel que llega a conocer el Sol, no querrá volver a ser cautivo, y querrá mantenerse en lo sublime.
Pues no es de extrañar que huya de las discusiones absurdas con hombres que sólo conocen sombras, y encima luego tenga tal vez que perecer en manos de una justicia que no es tal.

(Libro VII, 518d) “ La educación es el arte de dirigir este instrumento[2] y encontrar para ello el método más fácil y eficaz. No se trata de infundirle la visión, por que ya la tiene; pero está desviada y no mira hacia donde debiera. Esto es lo que importa corregir.”

Luego Platón prosigue indicando que las demás facultades del alma son análogas a las facultades del cuerpo, si faltan al principio luego pueden adquirirse por el hábito y el ejercicio.
Pero la facultad del conocimiento pertenece a algo más divino que jamás pierde su fuerza y que por tanto es vital la dirección que se le otorgue, pues según ello será ventajoso o perjudicial, bueno o malo.
Propone nuevamente, mencionando la educación desde la infancia, extirpar las inclinaciones bajas del alma, para que toda la energía y sagacidad se enfoque en la verdad y lo justo.
Platón pasa a descartar como gobernantes a los que no reciban antes esta educación, y al mismo tiempo descarta a aquellos que sólo hayan recibido estudio y no tengan experiencia de vida.
Estas personas bien dotadas que conozcan lo sublime, el Sol, el Bien, la Verdad, deberán luego bajar a compartir su vida con los cautivos, y participar de sus honores, sean estos de poca o mucha importancia, con ello Platón deja nuevamente claro que el objetivo es la unidad y la cohesión de la ciudad, antes que la vida apacible y dichosa de algunos pocos.
Así mismo enfatiza, que los filósofos deben descender, pues por que su educación se la deben a la ciudad, por tanto no podrán negarse a corresponder con reciprocidad.

(Libro VII, 520d) “ Toda ciudad en que menos deseosos de gobernar estén aquellos que deberán hacerlo, será necesariamente la mejor y más pacíficamente gobernada, al paso que sucederá lo contrario a la que tenga gobernantes de contraria intención.”

Cita luego Platón de manera sabia y hermosa que los gobernantes son los verdaderos ricos, no en oro si no en lo que debe ser rico el hombre feliz, en virtud y sabiduría; y que en consecuencia con estos hombres ricos sólo podemos tener una ciudad bien gobernada.
Es así que antes de pasar a explicar la formación detallada de estos gobernantes deduce que éstos deben ser los filósofos, pues sólo ellos gozan de las condiciones de vida antes requeridas.
La formación de estos filósofos-gobernantes la describe Platón como una tarea compleja que consiste en:
(Libro VII, 521c) “… imprimir al alma un movimiento que la eleve desde el día de las tinieblas hasta el día verdadero, es decir hasta el ser, por el camino que habremos de llamar, para el caso, de la verdadera filosofía.”


2) Estudios Superiores del Filósofo (Libro VII, 521d – 522b)

¿Cuál será entonces la enseñanza que eleva el alma desde lo que nace hasta lo que es?, se pregunta Platón.
En su análisis recuerda que estos filósofos según lo ya antes expuesto, debían ser guerreros en su juventud, formados por la gimnasia y la música.
En la gimnasia no se podía encontrar la enseñanza, pues esta nace y muere, y se orienta a las fuerzas del cuerpo.
En la música tampoco, pues esta procura al alma no un conocimiento sino cierto acuerdo y decoro por medio de la armonía y cierta regularidad en los movimientos por medio del ritmo y de la medida, y en todo caso tiene como objetivo la disciplina de los hábitos.

a) La Aritmética y La Logística (Libro VII, 522c – 526c)

Como no encuentra la enseñanza ni en la Gimnasia, ni en la Música, ni en las Artes, recurre entonces a la que está presente en todas, y que es imprescindible aprender para abordar luego cualquier otro conocimiento, y esta es la ciencia de los números y el cálculo (i.e. La Aritmética y La Logística).
Platón plantea luego que La Aritmética y La Logística son enseñanzas que permiten elevar el alma a la inteligencia pura, pero que a su vez nadie sabe servirse de ellas como conductoras hacia la contemplación del ser.
Para explicarse mejor, Platón plantea las 2 siguientes definiciones de Objetos:
Los que no animan la inteligencia: Para estos, sólo hacen falta los sentidos.
Los que animan la inteligencia: Con los sentidos no se consigue nada válido, pues se suscitan a la vez dos sensaciones contrarias.[3]
Platón coloca a La Unidad dentro del segundo tipo de objetos pues, si con solo la vista u otro sentido podemos entender la Unidad, no nos podría llevar a la contemplación de la esencia, pero si la vista de La Unidad ofrece una contradicción de manera que parece al mismo tiempo multiplicidad[4], el alma habrá de dudar y acudir a la inteligencia.
Lo que ocurre con La Unidad, ocurre con los números, por tanto La Aritmética y La Logística que tienen por objeto a estos, son enseñanzas que nos permiten llegar a La Verdad.
Establece luego una primera Ley que obliga a los gobernantes a dedicarse al estudio profundo de La Aritmética y La Logística, en suma a la contemplación pura de la naturaleza de los números.
El hecho de que el número, sea la representación de muchas cosas que a la vez no son visibles ni tangibles, permite la elevación del alma a una esfera superior. Concluye Platón que a las personas que tienen la capacidad para el aprendizaje de estas ciencias, que son a su juicio las más difíciles, se les hará más fácil luego el acceso a otros conocimientos.


b) La Geometría (Libro VII, 526c – 527c)

Es la ciencia que se refiere sólo al estudio de las áreas y las figuras de dos dimensiones (hoy también llamada Geometría plana).
Glaucón empieza comentando que para las operaciones de guerra esta enseñanza sería primordial (para ocupar un campamento, ocupar posiciones, desplegar al ejército, maniobrar, etc.)
Platón le hace recordar en la búsqueda que se encuentran, y que lo primordial es que esta segunda enseñanza debería elevar el alma para poder contemplar la idea del Bien, si así lo hace será conveniente, caso contrario debe ser descartada.
Platón, empieza su análisis planteando que la naturaleza del objeto de la Geometría se opone por completo al lenguaje empleado por los que la ejercen.
Y que además el objeto es el conocimiento de lo que siempre existe, y no de lo que nace y muere en el tiempo.

(Libro VII, 527c) “… será una enseñanza que atraiga al alma hacia la verdad y haga nacer ese espíritu filosófico que eleva nuestras miradas a las cosas de lo alto, en vez de volverlas, como hacemos indebidamente, a las cosas de aquí abajo.”


c) La Estereometría (Libro VII, 528a – 528d)

Es la ciencia que estudia los sólidos en reposo (hoy también llamada Geometría Sólida o espacial), es la tercera enseñanza que plantea Platón, a pesar de que Glaucón comenta que no se encuentraa todavía solucionada.[5]
Platón precisa que si el tema no está solucionado es por que no se está dedicando el suficiente tiempo y esfuerzo a la ciencia, y a su vez por no tener un maestro que gobierne el aprendizaje de otros discípulos dispuestos a ponerse a las órdenes.
Por ahora la deja de lado, pues será desarrollada luego cuando la ciudad se ocupe de ella.


d) La Astronomía (Libro VII, 528e – 530c)

Es la ciencia que trata de los sólidos en movimiento (incluyendo a los astros del firmamento), es la que Platón presenta como la cuarta enseñanza.
Crítica a los astrónomos que miran “hacia arriba” y contemplan los astros, cuando lo que tienen que hacer es mirar “hacia arriba” pero no literalmente sino metafóricamente, y esto quiere decir razonar hacia lo inteligible.

(Libro VII, 429d) “ Los movimientos sólo pueden percibirse por la razón y el entendimiento discursivo, más no por la vista.”

Es claro y más contundente en este caso, que la vista por si sola no puede explicar la posición y movimiento de los astros, se necesita para ello de un razonamiento y entendimiento mayores.

(Libro VII, 530b) “ Pero en cuanto a las relaciones del día con la noche, del día y la noche con los meses, de los meses con el año, y de los demás astros con aquellos y entre si, ¿no habrá de considerar absurdo, a tu juicio, creer que son siempre las mismas y que de ningún modo varían, aunque sean corpóreas y visibles…” [6]


e) La Armonía (Libro VII, 530d – 531c)

(Libro VII, 530d) “Así como los ojos han sido hechos para la astronomía, los oídos lo han sido para el movimiento armónico.”

Platón conviene al igual que lo hicieran los Pitagóricos[7] (aprox. 150 años antes) que ambas ciencias, La Astronomía y La Armonía, son hermanas.
Y así como antes Platón criticó a los malos y superficiales astrónomos, ahora embiste contra los malos músicos que anteponen el sentido del oído sobre inteligencia.
El objetivo de los verdaderos músicos, sostiene Platón, debería ser elevarse hasta los problemas que consisten en descubrir cuáles son los números armónicos y cuáles no, y el porqué de unos y otros.


f) La Dialéctica (Libro VII, 531d – 533e)

Platón llama preludio a la tarea que tiene como reto relacionar las 5 ciencias (Aritmética, Geometría, Estereometría, Astronomía y Armonía) y a su vez demostrar la naturaleza de los vínculos que las unen, (Libro VII, 531e) “… son como un preludio de la melodía misma que es necesario aprender.”
Y luego de este preludio, viene la melodía a la que Platón llama Dialéctica.

(Libro VII, 532a) “… Aunque puramente inteligible, puede ser representada por la facultad de la vista cuando ensaya en primer lugar, como ya dijimos, mirar a los seres vivos, después a los astros y por fin al mismo Sol. De igual modo quien se dedica a la dialéctica está en condiciones de alcanzar, sin el auxilio de los sentidos y mediante el uso de la razón, la esencia de cada cosa, y si no desiste hasta lograr apoderarse, con la sola inteligencia, de la esencia del bien, llegará al término de lo inteligible, como el otro llegó, con la vista, al término de lo visible.”
Platón luego diferencia La Dialéctica como el único método capaz de encontrar de una manera sistemática la esencia de las cosas.[8]
La mayoría de las otras artes sólo se ocupan de las opiniones, de lo visible, de la multiplicidad.
En cuanto a las 5 ciencias descritas y que recién llamamos enseñanzas tienen más cercanía y relación con la esencia, pero que al estar basadas en hipótesis[9], pues sino dejarían de ser ciencias, se genera un peso que dificulta y hasta impide seguir en el camino de conversión que si permite La Dialéctica. En esta conversión La Dialéctica utilizará como buenos auxiliares a las 5 ciencias.


3) Retorno a la Alegoría de la Línea (Libro VII, 534a – 534e)

Pasa a recordar Platón la Alegoría de la Línea en donde se tiene 4 partes referidas a las 4 operaciones en la Evolución del alma[10]:

· Inteligencia[11] es a Opinión, como La Esencia es a La Generación, como Conocimiento es a Creencia, como Entendimiento es a Imaginación.

No conocerá el Bien, aquel hombre que no pueda con razonamiento y argumentaciones infalibles salir victorioso de entre diversas objeciones que se le presentan, fundamentándose para ello en demostraciones esenciales (inteligencia) y no aparentes (Opinión).
Por lo tanto propone Platón por Ley que la Dialéctica es otra de las enseñanzas obligatorias para los futuros filósofos-gobernantes, y que además ésta corona todas las enseñanzas que se deben aprender, pues luego de ésta ya no hay más.


4) Selección de Filósofos (Libro VII, 535a – 536d)

Las aptitudes naturales de los filósofos-gobernantes para recibir la exigente y completa educación expuesta, Platón las empieza describiendo con las siguientes palabras (Libro VII, 535b) “… sagacidad para los estudios y facilidad para aprender. Por que el espíritu se desanima en los estudios rigurosos mucho más que en los ejercicios gimnásticos, ya que trabaja solo, sin que su esfuerzo sea compartido por el cuerpo.”
Además de esto, los futuros gobernantes de la ciudad ideal de Platón deben tener buena memoria, ser infatigables y amantes de todo trabajo. Ser moralmente virtuosos, odiar la mentira ajena y propia, aunque sea involuntaria.
Y se tendrá que garantizar que al final de la selección sólo queden aquellos que tienen talento legítimo, no pueden admitirse debilidades en ninguna de las facultades antes descritas, el filósofo-gobernante deberá tener capacidades físicas y espirituales, en forma integral y perfecta.


5) Etapas de su formación (Libro VII, 536d – 541b)

Al término de cada una de las etapas de formación se selecciona[12] sólo a los mejores, quienes lleguen a la etapa final serán los filósofos-gobernantes.


a) Infancia, Niñez y adolescencia (hasta los 17 años)[13]:

Estudio de los números y toda la educación propedéutica que debe impartirse antes que la Dialéctica.
No puede haber obligación, el cuerpo se puede forzar y se fortalece, el alma no se comporta igual.

(Libro VII, 537a) “… no violentes a los niños en las enseñanzas; antes bien, procura que se instruyan jugando, para que puedas conocer mejor las disposiciones naturales de cada uno.”

Los niños deben ser llevados en forma segura a ver la lucha de cerca y dejarles gustar la sangre.


b) Juventud (desde los 18, hasta los 20 años)[14]:

Dedicación del joven a ejercicios gimnásticos. Termina con el Servicio Militar Obligatorio, que es entre los 18 y 20 años.
Durante ese tiempo sólo se dedicará a la Gimnasia, pues el cansancio físico es enemigo del estudio.

c) Juventud y adultez temprana (desde los 21, hasta los 30 años)[15]:

La misma educación recibida en la infancia de manera menos ordenada, se presenta ahora en una visión de conjunto de manera que puedan captar las relaciones que hay entre ellas y la naturaleza del Ser.
Esta visión en conjunto le permitirá al nuevo adulto entrar de forma natural en el mundo de la Dialéctica.


d) Adultez media (desde los 31, hasta los 35 años)[16]:

Se le enseña a este grupo la Dialéctica propiamente, habrá que estar muy vigilantes, dado que el poder de la palabra y la argumentación puede ser utilizado en forma equivocada y contraria a lo que se quiere.
Esta enseñanza requiere el doble de tiempo que se le dedicó a la Gimnasia, la Dialéctica por tanto necesitará de 5 años.


e) Adultez media y tardía (desde los 36, hasta los 50 años)[17]:

Por 15 años son enviados a vivir a La Caverna, para que demuestren que pueden salir victoriosos entre los cautivos, con el uso de la razón, la justicia y la dialéctica.
Con ello se garantizará que reciban una basta experiencia de vida, y no que sean sólo excelentes estudiosos.
Se podrá observar con esta experiencia si se mantienen firmes en sus enseñanzas o si son corrompidos por los bajos placeres y la maldad.


f) Belleza Perfecta[18] (desde los 51 años)[19]:

(Libro VII, 540b) “Y una vez llegados a los cincuenta, los que hayan salido de ella sanos y salvos y descollado absolutamente en todo, tanto en la acción como en las ciencias, deberán ser conducidos hasta el fin y obligados a elevar los ojos del alma y mirar de frente al ser que ilumina todas las cosas, y después de contemplar el bien en sí lo tomarán como modelo para encargarse uno tras otro, durante el resto de su vida, de organizar la ciudad y gobernar a los particulares y así mismos. En efecto, cuando les llegue el turno, aunque consagrando la mayor parte de su tiempo a la filosofía, tendrán que cargar con el peso de la autoridad política y gobernar sucesivamente por el bien de la ciudad, con la convicción de que su tarea es, más que un honor, un deber ineludible. Entonces, después de haber trabajado sin cesar en formar otros hombres que se le asemejen, y que habrán de sucederles en la guardia de la ciudad, podrán pasar de esta vida a las islas de los bienaventurados. La ciudad levantará monumentos a su memoria y ofrecerá sacrificios públicos en su honor, ya sea a título de démones, si la Pitia lo autoriza, o de seres dichosos y divinos.”

[1] Desde este momento y hasta antes de la cita (Libro VII, 517a) de la página 2, estamos en un resumen personal de la alegoría, y como cualquier resumen se pierde algo del detalle, lo cual considero en cierto modo peligroso si aspiramos a una impecable interpretación, por tanto sugiero ir al texto original (Libro VII, 514a-517a) y así no perder ningún punto del símil que Platón quiso transmitir.
[2] El instrumento es la facultad de aprender del alma.

[3] Por tanto cuando queremos establecer una medida, un valor (pesantez o ligereza, grosor o delgadez, altura o bajura) estaremos hablando del segundo tipo de objetos, pues no bastarán los sentidos que todo lo confunden en uno, sino que tendremos que pasar al mundo de lo inteligible y aplicar el razonamiento para establecer la separación y el orden en si.
[4] Matemáticamente La Unidad puede a la vez ser descompuesta (los griegos sólo conocieron y utilizaron las fracciones unitarias, i.e. siempre con numerador 1). El hecho de poder descomponerla la convierte conceptualmente a la vez en multiplicidad.
[5] Glaucón se refiere al problema de la “Duplicación del Cubo”, que consistía en hallar mediante el uso de regla y compás, el lado de un cubo tal que su volumen sea el doble del volumen de otro cubo conocido, actualmente con ayuda del álgebra este problema se resuelve de forma trivial, pero con métodos puramente geométricos es imposible, esto junto a la “Cuadratura del Círculo” y la “Trisección de un Ángulo” forman el conjunto de 3 problemas muy conocidos de las matemáticas que ya está probado: son irresolubles con Geometría clásica pura.
[6] Platón demuestra nuevamente su claridad, antes lo hizo en el Libro IV, sobre las relaciones que existen entre el movimiento, sus efectos y el punto relativo en que te encuentras para la observación, principio fundamental de la Teoría de la Relatividad, que Einstein logra explotar en 1915 (aprox. 2,300 años luego).”
Se puede encontrar una evidente relación entre La República y La Teoría de la Relatividad en “E. Cassirer y La Teoría de la Relatividad”, www.philosophica.ucv.cl/abs26tcassire.pdf.
[7] La Escuela Pitagórica fue una escuela de filosofía, matemáticas y ciencias naturales fundada por Pitágoras el año 530 adC. Se considera que allí se establecieron las bases de las matemáticas como ciencia. Se trataba de una sociedad casi religiosa establecida como una comunidad de familias. Todo el conocimiento era transmitido sólo verbalmente. Estaba organizada como una sociedad autoritaria y conservadora, las mujeres eran consideradas iguales a los hombres. Todos los bienes eran comunitarios, los miembros eran vegetarianos, de vestir sencillo y se esperaba la máxima dedicación de sus miembros al estudio de los números. La escuela pitagórica es conocida por el Teorema de Pitágoras, sus conocimientos sobre la armonía musical, los números primos y la Astronomía. Como no se llevaban actas escritas, solo se conocen los resultados presentados por terceros, de manera que no queda claro si fue por autoría de Pitágoras o del esfuerzo colectivo.
[8] Las 5 ciencias antes estudiadas permiten acercar el Alma hacia el Bien y la Verdad, así como la vista permitió al excautivo que contemplara fuera de la caverna primero las imágenes y sombras de los objetos reales (producto del Sol, y ya no del fuego)
Dirigir la vista sobre los objetos reales, los astros y el Sol en si requirió de otro proceso, esto en el mundo inteligible se logra con la Dialéctica.
[9] Las hipótesis se deben demostrar y eso es parte también del estudio de las matemáticas puras contemporáneas, lo que se asume cierto y no admite intento de demostración son los axiomas, por ejemplo: “Existe un Conjunto”, este único axioma permite desarrollar toda la Teoría de Conjuntos, entendería y lo dejo para la reflexión que toda materia para su desarrollo requiere de axiomas o principios NO demostrables, incluida la misma Dialéctica.
[10] Evolución del alma, nombre que le atribuyo a la teoría descrita por la alegoría de la línea.
[11] El diagrama de (Libro VI, 510b) expresa de otra forma lo expuesto ahora referente al Conocimiento e Inteligencia, poniendo una palabra en lugar de la otra y viceversa.
[12] No es evidente si hay selección durante la primera etapa, sin embargo parece lógico que desde el comienzo se debe separar a los que no lleguen a la medida.
[13] Aprenderán Gimnasia básica, Música, Matemáticas Elementales y nociones de Guerra.
[14] Aprenderán sólo Gimnasia avanzada (Militar).
[15] Aprenderán sólo Matemáticas Superiores.
[16] Aprenderán Dialéctica.
[17] Enseñarán lo aprendido a La Ciudad con la ocupación de cargos políticos y militares.
[18] Con Belleza Perfecta resume Glaucón en (Libro VII, 540c) la calidad de estos filósofos-gobernantes, me parece oportuno llamar así a esta Etapa para este grupo de elegidos.
[19] Aprenderán a llegar a El Bien, y también participarán en lo Político.

domingo, 15 de abril de 2007

Presentación Recital Vallejo abril 2008

INTRODUCCIÓN :

Desde hace algunos meses vengo introduciéndome en el mundo de César Vallejo, he leído su obra poética, algunas narrativas, notas periodísticas, leído y releído las 2 únicas entrevistas que concedió y de las cuales tenemos huellas, revisado y comparado diferentes cronologías, leído la novela biográfica de Eduardo González Viaña titulada “Vallejo en los Infiernos”; y también he navegado por diferentes libros y escritos físicos y virtuales. Toda esta aventura, me ha llevado también a conocer a algunos otros poetas de la época y a estudiar algo de la poesía latinoamericana de fines de siglo XIX y principios del siglo XX.
Tengo entonces algunos argumentos para señalar que si César Vallejo fue tratado con ingratitud por el Perú en vida, hoy de manera póstuma tampoco es reconocido en su real magnitud, es interesante visitar Chile y notar como se enaltece la figura de Neruda, o Nicaragua y apreciar como Rubén Darío es el héroe literario y orgullo nacional, algo análogo sin duda pasa con el romántico Gustavo Adolfo Becquer en Sevilla España.
César Vallejo es el más grande poeta de lengua castellana de todos los tiempos, para otorgarle ese galardón sólo hace falta leer, releer y sentir sus poemas, y tratar de hacer lo mismo con otros poetas, con esto quiero dar un mensaje de invitación a introducirse como yo lo estoy haciendo en un mundo de ternura, de exhortación, de tristeza y esperanza, armonizado de la elegante y precisa palabra y de la originalísima y sabia métrica de César Vallejo.

Gracias!! Poeta, gracias por lo que le has dejado al Perú, gracias y perdónanos por la falta de entendimiento, perdónanos por no estar a tu altura.

Por que[1] si hubo una vida que nunca se mintió a sí misma, ni a los demás; que recorrió su trayectoria con tan genuina autenticidad de hombre; que nunca intentó mitificarse o deformarse por ningún interés externo, por respetable que fuera; que jamás fue actor que representaba su vida, como un drama de escenario, sino el instrumento austero e inexorable que la testimonia y la vierte ante los hombres, como dolor que se transmuta en belleza, ése fue, César Vallejo.

Hoy se cumplen 70 años de su muerte, nuestro poeta murió enfermo y de pena, abandonado y relegado por el Perú, murió acompañado de su inseparable francesa Georgette, en una cama de una clínica en París, y con los peruanos de espaldas, murió un día que hubo aguacero, un día que hoy recordamos, brindemos pues y rindamos homenaje póstumo con un aplauso a este tan grande como incomprendido poeta peruano.

[1] Ref. Página 86, del Libro “Antenor Orrego, Modernidad y Culturas Americanas” de Eugenio Chang, Fondo Editorial del Congreso 2004

Semblanza y Cronología

Desde[1] la poesía quechua, el Perú no había logrado una definida y propia expresión poética hasta la aparición de César Vallejo.
Más de un largo siglo se interpuso entre la muerte de Melgar en 1814 y su amorosa literatura, y el nacimiento de “Los Heraldos Negros” en 1918. Cuanto se escribió en ese extenso intermedio secular constituyó una prolongación o copia, tardías la mayoría de las veces, de la poesía extranjera especialmente, española, francesa y también de Rubén Darío.
Tuvo que surgir César Vallejo para que el Perú estuviera en condiciones de proclamar finalmente su independencia literaria.
La grandeza, cada día más apreciada de César Vallejo reside en que – al asentar sus raíces literarias en las más puras esencias peruanas – dio forma auténtica, propia, al robusto tronco de su lírica, de cuyas ramas brotaron las más originales, las más humanas y vitales flores poéticas del idioma español de nuestro tiempo.
El norte de casi toda su poesía lo constituyen el hombre, su dolor y su esperanza. A Vallejo hay que llegar con devoción, graduado de hombre, como decía nuestro poeta, siendo hombre por la palabra y por la acción. Este es el único requisito para alcanzar su altura; amén de cierta mínima sensibilidad, negada a los filisteos y a los traficantes del verso.
Se verá además, que al releer sus poemas, cada vez hallaremos una nueva veta de inspiración, una nueva ala para el vuelo, en las que antes no habíamos reparado, y que nos causarán un sentimiento único, situado entre la eternidad y la tristeza.
Vallejo, en vida, no pudo volver al Perú, mejor que así haya sido, pues tal vez los peruanos lo hubieran puesto nuevamente en prisión, y quizá también se hubieran secado con su sangre los mejores poemas que en Europa dejó.
En 1892[2] Nace César Vallejo, en fecha no determinada con precisión, aunque se acepta el 16 de marzo, en la calle Colón No 96 en Santiago de Chuco, Huamachuco, perteneciente a la sierra de La Libertad.
Cursa sus estudios primarios en su tierra natal.
Entre 1905 y 1908 Con muchas dificultades económicas y tropiezos cursa la secundaria entre un colegio en Huamachuco y su casa.
Durante 1909 y 1910 Al no poder estudiar medicina por falta de dinero, se matricula en la Facultad de Letras de La Universidad de La Libertad en Trujillo, problemas económicos lo obligan a postergar sus estudios y regresar a Santiago de Chuco.
En 1911 Viaja a Lima y se matricula en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, nuevamente por problemas económicos se retira de clases, retorna a Trujillo, empieza a publicar sus primeros poemas, recibiendo satíricas críticas de Clemente Palma, hijo de Ricardo Palma y con una lamentable y enorme influencia en el mundo literario.
Durante 1912 Trabaja en una hacienda Azucarera, vive de cerca la esclavitud y opresión de la raza andina y de los que menos tienen.
En 1915 Empieza a ganar renombre, publica algunos poemas en La Reforma. Y el 22 de septiembre presenta su excelentísima tesis “El romanticismo en la poesía Castellana” Conoce a Antenor Orrego, quien sería pieza importantísima en el futuro poético de César Vallejo.
En 1916 Conoce y se enamora de María Rosa Sandoval, joven inteligente y sensible. El romance dura dos años, su separación debida a una tuberculosis que termina matando a María, deja una onda y marcada huella en la vida del poeta.
En 1917 Amores tempestuosos con Mirtho terminan con una ruptura dolorosa.
En 1918 Entabla relación con Abraham Valdelomar, José María Eguren y Manuel Gonzáles Prada, este último a quién el poeta admiraba, muere este mismo año. Muere también su madre, todo esto deja a César desolado.
Publica el poemario Los Heraldos Negros en 1919. Muere Abraham Valdelomar y nuestro sensible Poeta se ve de nuevo muy afectado. En este tiempo escribe más de la mitad de los poemas de “Trilce”.
En 1920 Nuestro poeta es injustamente perseguido, procesado y encarcelado por 112 días en una infernal prisión, la causa: un motín político, en donde a él, sin tener ninguna prueba, se le acusa de ser el autor intelectual.
Vallejo es puesto en Libertad en febrero de 1921, vuelve a Lima y empieza a trabajar nuevamente en el colegio Guadalupe.
En 1922 publica el poemario “Trilce” de muy poca acogida, es así que el poeta le escribe a su amigo Antenor Orrego ”El libro ha caído en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética. Dios sabe hasta qué bordes espeluznantes me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo vaya a morir a fondo para que mi pobre ánima viva”.
En 1923, su mala situación económica al perder el empleo del colegio Guadalupe y agravada por el juicio de los sucesos en Santiago de Chuco que empieza a ponerse nuevamente en su contra, empujan a nuestro poeta a partir a Europa.
A los 31 años entonces viaja a París con la esperanza de ser mejor tratado y reconocido, pues la espalda del Perú ya lo ha vencido.
Se ha escrito poco del poeta[3] en la segunda parte de su vida, desde la llegada a Europa a mediados de 1923 pasa muchos meses de miseria, errante de hotel en hotel, sin tener donde vivir y desconcertado al no conocer el idioma.
Sufre permanentes hemorragias, hasta que finalmente es operado de hemorroides, Vallejo siente mucha soledad y desdicha en este tiempo.
En 1925 obtiene su carnet de periodista, y además consigue una ansiada beca en España, ya empieza a ser conocido en Francia, y para Lima envía artículos para la revista Mundial.
En 1926 César Vallejo sufre constantes insomnios e intermitentes fiebres, padece una grave blenorragia. Conoce a Henriette con quien convivirá 2 años.
El 07 de junio el tribunal de Trujillo ordena la captura de Vallejo, así el Perú le sigue “dando duro…” a la distancia.
Empieza nuevamente a publicar en Variedades de Lima, y a escribir en El Amauta de José Carlos Mariategui, con quien entabla una simpática amistad a la distancia. Conoce a Georgette.
Durante 1927 su amor descansa confundido entre dos mujeres Henriette y Georgette. En Lima nuestro Poeta es cada vez más conocido, se convierte en corresponsal de La Razón de Buenos Aires. Comienza a estudiar y a simpatizar con el marxismo.
En 1928 viaja a Moscú y le escribe a su amigo Pablo Abril: “No podré quedarme en Moscú, lo del idioma es terrible”.
Se hace miembro del Partido Socialista y vuelve con Georgette para no volver a separarse nunca más.
Durante 1929 empieza a escribir también en El Comercio de Lima, profundiza en sus estudios del marxismo y viaja por segunda vez a Moscú.
En 1930 muere en Lima José Carlos Mariategui.
Nuestro poeta lanza en España la segunda Edición de Trilce, pasea por distintas ciudades de España luego vuelve a Francia, y es expulsado por sus ideas socialistas.
En 1931 César Vallejo desde España publica ”El Tungsteno” y “Paco Yunque”. Además su brillante narrativa “Rusia en 1931: Reflexiones al pie del Kremlin” tiene extraordinario éxito y es el 2do libro más vendido, sin embargo la Editorial no le paga los derechos.
Visita Moscú por tercera vez.
En 1932 regresa a París clandestinamente, luego regulariza su situación bajo la condición de que se desvincule del socialismo y que se presente mensualmente a la prefectura.
En 1934 Sigue pasando hambre y miseria, contrae matrimonio con Georgette, y arriesga su situación al volver a participar en manifestaciones políticas.
Dicta clase de Lengua y literatura, estalla la Guerra Civil Española en 1936, y con ello se reaviva más su pensamiento marxista. Participa y vive la guerra como periodista.
En 1937 Tiene anhelos de volver al Perú, pero el temor a volver a esa terrible cárcel se lo impiden.
Retoca los poemas de “España, aparta de mí este cáliz”, Libro que tampoco se publica en vida.
El 29 de marzo de 1938 enfermo y con fiebre le escribe a Georgette: “Cualquiera que sea la causa que tenga que defender ante Dios, más allá de la muerte, tengo un defensor: Dios”
Cesar Vallejo a la edad de 46 años, fallece un 15 de abril en viernes santo en París, hoy sus restos descansan en el cementerio Montparnasse en el mismo París.

[1] Cf. Prólogo de Poemas Escogidos, año 1956, Gustavo Valcárcel
[2] Cf. Pág 121-130 Obras Esenciales César Vallejo, Ricardo Silva-Santisteban PUCP
[3] Cf. Pág 130-140 Obras Esenciales César Vallejo, Ricardo Silva-Santisteban PUCP

Los Heraldos Negros

El siguiente poema[1] es decisivo en la evolución de Vallejo, ofició para él como un hito, como una prueba inequívoca de que era un gran poeta, un poeta mayor, el que le reclamaba una y otra vez Antenor Orrego.
Con la irrupción de un tono coloquial y de angustia vital, aquí hay un poema transicional entre modernismo y algo que ya no lo es.
El poema “Los Heraldos Negros” es el pabellón de popa del libro que lleva su nombre, y que mostrará a César Vallejo como un poeta en proceso de cambio entre “Modernismo” y lo que viene, lo que vendrá más tarde con el poeta mismo.
El poema fue dado a conocer por el poeta la noche del 10 de junio de 1917 en la casa del pintor bohemio Macedonio de la Torre.
“Los Heraldos Negros”
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos, pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

[1] Cf. Pág 147 Los Heraldos Negros, Nueva Edición Crítica de Ricardo González Vigil, INC.

El Poeta a su amada

El siguiente Soneto fue escrito el 02 de setiembre de 1917 y aborda la relación amorosa con Mirtho[1], uno de sus grandes idilios.
El poema
[2] brinda una imagen “alegre” de la Muerte, cuando los amantes preservan la pureza del amor de 2 hermanitos[3], y el anhelo sublime de unirse en el más allá.

“El Poeta a su amada”

Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.

En esta noche rara que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.

Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.

Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.

[1] Apodo de Zoila Rosa Cuadra para su grupo de amigos de “La Bohemia Trujillana”
[2] Cf. Pág 185 Los Heraldos Negros, Nueva Edición Crítica de Ricardo González Vigil, INC.
[3] En la propuesta filosófica de Hegel, el amor de hermanos, es el amor más puro, sincero y desinteresado.

Heces

Ya, en Lima[1] en 1918, el recuerdo de su relación amorosa con Mirtho alcanza una intensidad superior en el siguiente poema.
En la poesía de Vallejo la lluvia está abrazada con la tristeza y la melancolía, la limitación y el desaliento
En cuanto al sugerente título del poema “Heces”, se trata pues de los últimos sedimentos de los líquidos, con ello el poeta nos remite a lo más hondo y recóndito, acumulado en el fondo del alma como sedimentos de culpa que despiertan en el poeta deseos de muerte.

“Heces”

Esta tarde llueve, como nunca; y no
tengo ganas de vivir, corazón.
Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?
Viste de gracia y pena; viste de mujer.

Esta tarde en Lima llueve.
Y yo recuerdolas cavernas crueles de mi ingratitud;
mi bloque de hielo sobre su amapola,
más fuerte que su "No seas así!"

Mis violentas flores negras; y la bárbara
y enorme pedrada; y el trecho glacial.
Y pondrá el silencio de su dignidad
con óleos quemantes el punto final.

Por eso esta tarde, como nunca, voy
con este búho, con este corazón.
Y otras pasan; y viéndome tan triste,
toman un poquito de ti
en la abrupta arruga de mi hondo dolor.

Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y notengo ganas de vivir, corazón!

[1]Cf. Pág 191 Los Heraldos Negros, Nueva Edición Crítica de Ricardo González Vigil, INC.

Idilio Muerto

El siguiente poema fue escrito en Lima, en los primeros meses de 1918 según Espejo, o a fines de 1918 y principios de 1919 según Spelucín.
Se ha especulado
[1] mucho sobre la identidad de la “andina y dulce Rita”. Espejo la llama “Rita la misteriosa”, precisando que no le es posible aclarar su personalidad. Larrea conjetura que alude veladamente a su sobrina Otilia, denominándola sugerentemente “Rita” por Santa Rita, “la abogada de los imposibles”, pues imposible era una relación amorosa con su sobrina carnal.
Eduardo González Viaña en su Libro “Vallejo en los Infiernos” coincide con otra conjetura, que pudiera tratarse de una vecina que acostumbraba a regalarle pañuelos.
Al margen de toda conjetura, lo más importante es la intensidad con que el poeta encarna el recuerdo de un tipo de amada llena de pureza. Y lo hace desde Lima metafóricamente llamada Bizancio, como ciudad de refinamiento tóxico que conduce a la pérdida de lo natural y de la pureza.
"Idilio Muerto"
Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí.
Dónde estarán sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita
las ganas de vivir.
Qué será de su falda de franela; de sus
afanes; de su andar;
de su sabor a cañas de mayo del lugar.
Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,
y al fin dirá temblando: "¡Qué frío hay... Jesús!".
Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

[1] Cf. Pág 235 Los Heraldos Negros, Nueva Edición Crítica de Ricardo González Vigil, INC